Contratar una Inmobiliaria
Si has decidido dejar en manos de una inmobiliaria la venta de tu casa o departamento, es muy importante dejar en claro varias cuestiones que te ayudarán a que la operación llegue a buen término.
Antes de comenzar con la promoción de la propiedad, es conveniente firmar un contrato con la inmobiliaria, en el que se establezcan claramente diferentes cuestiones que hacen a la intermediación:
Servicios que va a prestar la inmobiliaria
En el contrato de intermediación inmobiliaria se debe definir claramente cada uno de los servicios que va a prestar el profesional. En muchas ocasiones ocurre que el propietario considera que los servicios de la inmobiliaria se limitan solo a la promoción de la vivienda, a la confección de contratos y a la gestión de las visitas al inmueble. Sin embargo, estas tres actividades son mínimas en relación al total de tareas realizadas por el corredor inmobiliario.
Compromiso asumido por la inmobiliaria
Mediante el contrato de intermediación inmobiliaria, el profesional no garantiza que venderá el inmueble en el tiempo pactado, sino que se deja en claro el compromiso asumido por el profesional de llevar a cabo todas las acciones que estén a su alcance para concretar la operación.
Plan de Marketing de la inmobiliaria
Este es el elemento más importante que debe figurar en el contrato de intermediación inmobiliaria y determinará, junto con el precio de la propiedad, el tiempo en que se llevará a cabo la venta, ya que de ambos elementos depende directamente la cantidad de interesados que tendrá el inmueble.
Como propietario, debes ponerte de acuerdo con la inmobiliaria sobre cuáles serán las herramientas de marketing utilizadas para la promoción del inmueble. Puede tratarse de sitios de clasificados, portales inmobiliarios, la web de la inmobiliaria, entre otros.
Honorarios de la Inmobiliaria
Generalmente los honorarios que percibe la inmobiliaria son equivalentes a un 3% del importe de la venta más IVA, sin embargo este porcentaje puede variar de acuerdo a lo convenido entre el propietario y el profesional. De todos modos, lo importante en este punto es dejar en claro el porcentaje que cobrará la inmobiliaria, para que no haya malos entendidos en el futuro. Por otro lado, también es conveniente establecer en qué momento deberán abonarse los honorarios, es decir, con la firma del boleto de compra venta o con la firma de la escritura.
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